El negocio del alquiler de barcos está en auge y los datos hablan por sí solos. Este auge ha traído aparejado de manera irremediable la piratería en el sector. En la medida en que las empresas especializadas en el alquiler de embarcaciones crecían, el intrusismo ilegal también lo ha hecho.
Éste ha llegado a tal extremo que se ha tenido que poner pie en pared para evitar esta circunstancia, la cual no solo pone en jaque al negocio legal sino a la seguridad de los clientes.
El Govern Balear, obligado a intervenir en esta situación
El pasado mes de noviembre se anunciaba que, antes del próximo verano, se espera que una nueva normativa ponga fin a esta situación tan perjudicial. Una normativa que pasa no solo por endurecer las multas a las embarcaciones ilegales y a sus propietarios, sino también por llevar aparejadas duras medidas contra las páginas webs que los anuncien.
Una novedad esta última muy aplaudida por los empresarios y por los armadores legales que operan en las islas Baleares, y que han visto mermados sus negocios por la proliferación de este tipo de alquileres del todo ilegales.
Multas que pueden llegar a los 100.000 euros
Multas que pueden llegar a los 100.000 euros serán aplicables a las faltas consideradas o legisladas como muy graves. Una cifra a tener muy en cuenta en un nuevo escenario en el que han quedado establecidas multas de los 60 a lo 500 euros para las infracciones leves, de 500 a 10.000 para las graves y de 10.000 a 100.000 euros para las muy graves.
Parece que el próximo verano el alquiler de un barco o de cualquier otra embarcación no podrá ser objeto de piratería, pues las cuantías son tan elevadas que se espera que esta circunstancia sea eliminada de las aguas baleares.
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